El arquetipo del Dios Cornudo encarna una de las deidades primordiales del paganismo, especialmente de la religión Wicca. Representa el principio masculino de la creación, pero también la unión de lo divino con lo animal. Según lo entiende Margaret Murray en: El culto de las brujas en Europa del Oeste (The Witch-Cult in Western Europe), el Dios Cornudo es una de las deidades más antiguas que existen. Su culto, de hecho, se remonta a la noche de los tiempos. No en vano su figura pasó a encarnar el prototipo de demonio durante la Edad Media.
Pero dentro del movimiento Wicca el Dios Cornudo no siempre es representado de la misma forma. A veces adopta la forma esférica del sol o de las ramifificaciones del bosque y los árboles. Los alcances de su gobierno no son del todo claros. Se sospecha que su naturaleza personifica la energía de la vida, lo salvaje, el costado animal que hay en el hombre. Doreen Valiente le asigna la tarea adicional de guiar a las almas de los muertos al inframundo. La religión Wicca, así como prácticamente todos los movimientos neopaganos, concibe el universo como algo polarizado entre fuerzas masculinas y femeninas. Si entendemos que la Wicca fue un refugio insospechado para el feminismo del siglo XX, es lógico que la Diosa sea mucho más popular que Cernnunos. Sin embargo, la propia concepción de la Wicca propone que existe un equilibrio perfecto entre los principios masculino y femenino.
Para expresar este equilibrio la Wicca propone un ciclo anual que se celebra a lo largo de ocho festividades conocidas como La rueda del año (Wheel of the Year). Este ciclo se personifica en la relacion concéntrica entre el Dios Cornudo y la Diosa. Cerunnos nace en invierno, embaraza a la Diosa, muere y renace en el vientre de su amante en la Fiesta de Yule durante el solsticio de invierno. La relación cíclica entre Cerunnos y la Diosa es parte esencial de las festividades. Gerald Gardner propone en El significado de la brujería (The Meaning of Witchcraft) que el Dios Cornudo es, en realidad, un dios subterráneo, el señor del país de los muertos que prepara a sus discípulos para una nueva reencarnación.
En El libro de las sombras (The Book of Shadows) se le asigna el trabajo de mediar entre los hombres y el poder incognoscible de la Diosa. Para Gerald Gardner, Cerunnos es un dios más bien impersonal, poco afín a las manifestaciones que normalmente se le atribuyen a la Diosa. Doreen Valiente considera que esa cualidad taciturna lo confirma como "el más antiguo de los dioses". Ahora bien, la palabra Cerunnos no proviene de ninguna lengua arcana. Aquel viejo dios no tenía nombre, o al menos ningún nombre que pueda ser pronunciado abiertamente. Nadie sabe a ciencia cierta cómo se lo llamaba en los cultos antiguos. Cerunnos se utiliza desde que se encontró tallado en una caverna de Francia la palabra latina Kerunos, que literalmente significa "cornudo".

Créditos: elespejogotico.blogspot.com
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