Es asombroso escuchar que en México existe una criatura capaz de transformarse por las noches, mitad hombre y mitad bestia. Su nombre significa "lo que es mi vestidura o piel" y hace referencia al cambio de cuerpo. En efecto, un nahual puede ser un tecolote, un jaguar o un coyote por las noches y en el día, ser una persona común. El origen de esta enigmática criatura tiene sus raíces en los pueblos prehispánicos. El nahualli era un hechicero llamado Tlacatecolotl, que significa “hombre búho”, es decir, sólo aparecía por las noches, mientras que en el día dormían plácidamente, o eso se pensaba. La mayoría de los nahuales, se cree, vivían en el norte, en lo que hoy es California, Nuevo México, Texas, Sinaloa y Chihuahua, entre otros. Pocas personas sabían de su existencia ya que tenían una creencia muy particular: si un ser humano es capaz de conocer su espíritu primitivo o nahual, lo podía usar para cuidar a la gente y practicar la magia.
Otros no creían en la magia ni en el poder de los hechiceros, por lo que dudaban de la existencia de estos hombres-animal. Sin embargo, se ha encontrado que en los códices y en algunas pinturas sobre piedra, hay dibujos de seres que son mitad hombre y mitad bestia. Éstos son representados bajo el manto de Tezcatlipoca, el señor de la noche, haciendo alusión a que su carácter meramente nocturno. Incluso existen textos en donde los españoles han descrito cómo es que habían matado a un animal y por la mañana, el cadáver era un hombre.
Los españoles aseguraban que el nahual sólo podía transformarse durante la noche y atacaba a todos con hechizos maléficos; no obstante, la Santa Inquisición encontró pocos casos similares aunque persiguió el fenómeno por mucho tiempo, pues se trataba de una manifestación demoniaca según los conquistadores. Incluso llegaron a crearse teorías en las que se intentaba explicar la vida del nahual. Una muy aludida afirmaba que se trataba de un brujo capaz de incorporar su conciencia y mente en la de un animal, así hay una fusión entre ambos y pueden llegar a hacer grandes cosas.
Otra leyenda es mucho más literal, pues según ella, el brujo se desprende de todas sus partes y se incorpora a alguna bestia, así que para matarlo, hay que robarle alguna de esas partes que se ha quitado. La más difundida de todas es aquella que dice que por las noches, el cuerpo de un chamán se queda en casa dormido, mientras que su espíritu vaga y se apodera de un animal. Éste da 7 vueltas y con ello se protege de los ataques a la bestia y al cuerpo humano que yace en casa. Los nahuales no son seres malditos ni provenientes del infierno, en la cosmología prehispánica se les consideraba muy cercanos a las divinidad ya que muchas deidades son relacionadas de alguna manera con el reino animal.
Créditos: culturacolectiva.com
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