En la mitología celta e irlandesa, Cathbad es el primer druida del Reino de Ulster, muy reputado como profeta, y también un guerrero cuyo nombre significa "matador en combate". Su leyenda se cuenta en el Ciclo del Ulster. Está desposado con la reina Ness, y sus hijos son el rey Conchobar mac Nessa y Findchoem, esposa de Amergin). Cathbad este también padre de los druidas Genann Gruadhsolus e Imrinn y abuelo del héroe Cúchulainn, del que es tutor. Cuando Setanta alcanza la edad de cinco años, lo rebautiza como Cúchulainn.
Mientras estaban en guerra Cathbad asesinó a los doce tutores de Ness, la sorprendió desnuda a punto de bañarse y en represalia robó sus vestidos y armas. Cathbad le aseguró que no perdería la vida si aceptaba tres condiciones: la paz, la amistad y el matrimonio. El matrimonio sería provisional. Cathbad profetizó que la hermosa y desdichada Deirdre provocaría la destrucción del Ulster, y que su pequeño hijo Cúchulainn tendría una existencia gloriosa, aunque breve.
En la narración Táin Bó Cúailnge ("Robo de las vacas de Cooley"), provoca la muerte del emisario Sualtam, que ha hablado sin permiso, pues según un geis o tabú, «nadie habla ante el rey y el rey no habla ante su druida». En la mitología irlandesa aparece un druida con el nombre de Cathbad que en su juventud era el jefe de un grupo de 27 guerreros sin tierra que asolaban las tierras del Ulster. En una ocasión atacó el lugar donde se estaba criando la princesa Ness, la hija del rey del Ulster, y mató a doce de sus cuidadores. Ella juró venganza y formó también su banda de 27 guerreros para combatir a Cathbad y sus guerreros.
En un descanso de las batallas que libraba con sus guerreros, Ness se fue a bañar al río, dejando sus armas en la orilla, lo que aprovechó Cathbad para acercarse sin peligro a ella y pedirle que se casara con él a cambio de perdonarle la vida. Ella no tuvo más remedio que aceptar. Se dice que la noche de bodas, Cathbad que estaba sediento, la envió a recoger agua del río. Ella se fue a la orilla y al filtrar el agua con su velo, vio que se habían quedado atrapadas dos pequeñas crías de serpientes. Las llevó, junto con el agua, al druida y éste al verlas la obligó a tragárselas con el agua, antes de acostarse con ella. Pasados nueve meses dio a luz a un hijo que nació con una serpiente apretada en cada uno de sus puños. Se le impuso el nombre del río, Conchabar. Más tarde Conchobar mac Nessa se convertiría en el rey del Ulster.
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